Ingredientes para
4 personas:
400 gr. de macarrones
150 gr. de queso rallado
150 gr. de queso rallado
½ litro de salsa de
tomate casera
Agua
Sal
Sal
Para la salsa de
tomate:
1 lata de ½ kg. de
tomate triturado
1 cebolla pequeña
½ pimiento verde
½ pimiento verde
1 diente de ajo
Azúcar moreno
Aceite de oliva
Sal
Para la salsa bechamel:
2 vasos de leche
3 cucharaditas de
harina
1 nuez de mantequilla
1 chorrito de aceite
de oliva suave
Nuez moscada
Sal
En primer
lugar preparamos la salsa de tomate: en una sartén amplia ponemos a pochar la
cebolla y el pimiento cortados en juliana fina con el aceite de oliva y un
diente de ajo cascado. Cuando la cebolla esté transparente y empiece a tomar
color, añadimos el tomate triturado, ponemos sal y azúcar (1 cucharadita) y
dejamos cocer a fuego lento durante 40 minutos sin tapar hasta que empiece a
saltar, moviendo de vez en cuando para que no se pegue. Probamos, rectificamos
de sal y si resulta ácido le añadimos más azúcar. Reservamos al calor.
Por otra parte
preparamos la bechamel fundiendo 1 nuez de mantequilla con unas gotas de aceite
en una cazuela, agregamos la harina, removemos con una cuchara de madera o con
unas varillas y vamos añadiendo la leche tibia poco a poco a medida que hierva la
bechamel hasta que esté más bien espesa. Salpimentamos y añadimos una pizca de
nuez moscada. Separamos del fuego y reservamos.
A continuación
cocemos los macarrones en abundante agua con sal, el tiempo que indique el
fabricante, sacamos a un colador grande, pasamos por agua fría para que se
suelten y escurrimos bien.
Engrasamos una
tartera con unas gotas de aceite y ponemos en ella una capa de macarrones, otra
de tomate y otra de queso rallado; y así sucesivamente hasta terminar; la
última capa la ponemos de bechamel, espolvoreamos con queso rallado por encima,
gratinamos y servimos.
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