Ingredientes para 4 personas
300 gr. de arroz (2 tazas de las de café con leche)
600 ml. de caldo de
verduras (o agua)
1 diente de ajo
½ hoja de laurel
250 ml.de salsa de tomate
4 huevos frescos
(en mi caso son de
gallinas felices, ¡gracias Ana!)
4 plátanos de Canarias
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
En primer
lugar preparamos el arroz, para lo cual disponemos una cazuela en el fuego con 2
ó 3 cucharadas de aceite. Pelamos y picamos el ajo en láminas y lo ponemos a
dorar. Cuando comience a tomar color, añadimos el arroz, la hoja de laurel y
una pizca de sal, mezclamos bien y salteamos, hasta que pierda el tono
transparente, entonces cubrimos con el caldo o el agua (el doble y un poco más que
de arroz). Cuando rompa a hervir a borbotones, bajamos el fuego y mantenemos hirviendo a fuego suave con la
cazuela tapada de 15 a 20 minutos, según la clase de arroz y según nos guste
más o menos hecho (para esta receta a mí me gusta que esté más bien blandito). Pasado
éste tiempo apagamos el fuego y dejamos reposar tapado durante 5 minutos.
Mientras tanto
freímos los huevos de uno en uno, para lo cual ponemos una sartén antiadherente
al fuego con abundante aceite, cascamos los huevos (siempre en una taza aparte)
y cuando el aceite esté bien caliente los volcamos en el aceite con cuidado, ponemos
una pizca de sal en la yema y dejamos que se frían echándoles aceite por encima
con la espumadera. Cuando queden sueltos y flotando en la sartén, los sacamos con
ayuda de la espumadera.
Seguidamente
pelamos los plátanos y los freímos en la misma sartén -enteros si no son muy
grandes o cortados en dos a lo largo o en láminas gruesas si son de los más gorditos-
dándoles unas vueltas para que se doren por todas sus caras.
Reservamos
huevos y plátanos en una fuente al calor.
Cuando
tengamos listo el arroz, engrasamos un aro, un molde o en su defecto una taza de
las de café con leche con un poco de aceite, y la llenamos de arroz,
presionamos un poco para que quede compacto, desmoldamos sobre un plato y rociamos
con salsa de tomate previamente calentada (en el microondas).
Servimos el
arroz antes de que se enfríe con un huevo y un plátano fritos al lado; disponemos
el resto del tomate en salsera aparte para que cada uno se sirva a su gusto.
NOTA.- El plátano frito le da un toque dulce-salado muy sabroso a esta
receta, pero hay a quienes no les gusta este contraste, por lo que podemos
sustituir el plátano por salchichas, jamón.
He visto otras
recetas donde el plátano se reboza en harina o en harina y huevo batido antes
de freírlo, yo no lo he probado nunca así, de modo que no puedo opinar.
También se
puede cocer el arroz primero en agua, enjuagarlo y escurrirlo y saltearlo
después en un poco de aceite, pero yo prefiero hacerlo a la manera tradicional,
como lo he explicado en la receta porque queda más blandito.
Se puede hacer con caldo de verduras -para enriquecerlo- o con agua y sale igual de bien, aunque no recomiendo ponerle caldo concentrado en pastillas porque colorea mucho el arroz y no queda tan bonito.
El arroz a la
cubana, al contrario de lo que su nombre indica, no es originario de Cuba sino
de España, en donde es casi tan tradicional como la paella y muy aceptado desde
siempre por el público infantil. Se le ha dado ese nombre porque en Cuba es muy
habitual usar el plátano frito en las comidas principales.