Ingredientes para 4 personas:
400 gr. de garbanzos
2 cebollas
3 dientes de ajo
1 tomate rojo maduro
1 pimiento verde
½ pimiento rojo
1 puerro
1 zanahoria
1 patata nueva
1 hoja de laurel
Comino molido
Pimienta negra molida
Pimentón de la Vera
2 huevos cocidos
Aceite de oliva
Sal
400 gr. de garbanzos
2 cebollas
3 dientes de ajo
1 tomate rojo maduro
1 pimiento verde
½ pimiento rojo
1 puerro
1 zanahoria
1 patata nueva
1 hoja de laurel
Comino molido
Pimienta negra molida
Pimentón de la Vera
2 huevos cocidos
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Ponemos en remojo los garbanzos el día anterior en agua tibia con un poco de sal. Al día siguiente los enjuagamos y los ponemos en una olla amplia de fondo grueso o en la olla exprés, junto con 1 de las cebollas pelada, el pimiento al que le habremos retirado el pedúnculo y las semillas, el tomate lavado, la parte blanca del puerro y la zanahoria pelada, todo ello partido en trozos grandes para después poder retirarlos.
Ponemos en remojo los garbanzos el día anterior en agua tibia con un poco de sal. Al día siguiente los enjuagamos y los ponemos en una olla amplia de fondo grueso o en la olla exprés, junto con 1 de las cebollas pelada, el pimiento al que le habremos retirado el pedúnculo y las semillas, el tomate lavado, la parte blanca del puerro y la zanahoria pelada, todo ello partido en trozos grandes para después poder retirarlos.
Pelamos y picamos la patata en dados pequeños y la incorporamos a la cazuela,
junto con la hoja de laurel.
Añadimos un chorrito de aceite y cubrimos con agua caliente (no hirviendo),
tapamos y dejamos cocer a fuego medio durante unos 60 minutos, hasta que los
garbanzos estén tiernos. Si utilizamos la olla exprés, bastará con 15/20
minutos desde que empiece a salir el vapor.
Mientras tanto, preparamos un sofrito con la otra cebolla y los dientes de ajo
que picamos y ponemos a pochar en una sartén con tres cucharadas de aceite.
Cuando esté empezando a dorarse la cebolla, apagamos el fuego e incorporamos 1
cucharadita rasa de pimentón, removemos para que se fría uniformemente en el
aceite templado y volcamos sobre el vaso de la batidora.
Sacamos de la cazuela con ayuda de una espumadera la verdura y la añadimos al
mismo vaso para triturarlo todo junto con un poco de caldo de la cocción, una
pizca de comino y la pimienta negra al gusto. Volcamos el puré resultante sobre
los garbanzos y removemos. Como este puré engordará el caldo, si nos gustan los
garbanzos más caldosos, podemos añadirle más agua caliente.
Rectificamos de sal y cocinamos a fuego muy suave unos 15 minutos más para que
se mezclen bien los sabores y los garbanzos queden en su punto.
Se sirven muy calientes en plato hondo con el huevo cocido picado y
espolvoreado por encima.
NOTAS.-
NOTAS.-
A la hora de cocer garbanzos, hay que tener en cuenta la calidad de los
garbanzos y la composición del agua. Para que nos queden tiernos, necesitamos
aguas blandas, es decir, con pocas sales disueltas (la de lluvia es perfecta),
si utilizamos aguas más duras, necesitaremos más tierno de cocción.
Si el agua de nuestra zona tiene mucha cal, se le puede añadir una pizca de
bicarbonato en el agua del remojo previo para que se ablanden. Al día siguiente
solo tendremos que enjuagarlos antes de utilizarlos.
En caso de necesitar algo más de agua durante la cocción, se la añadiremos en
pequeñas cantidades y siempre caliente.
El garbanzo es una legumbre muy energética y nutritiva. Además, contiene
vitaminas del grupo B. También es rico en hierro, potasio y fósforo, ideal para
combatir la fatiga mental. Su principal componente son los hidratos de carbono,
destacando el almidón. Tiene un mayor contenido en grasas que otras legumbres,
pero son insaturadas, por lo que no constituyen un riesgo para la salud
cardiovascular. Por otro lado, contienen una importante cantidad de fibra. Las
verduras que complementan el plato aportan vitaminas y minerales. La
combinación de ingredientes hace de este potaje un guiso ligero y apto para
todos.
Este es un plato típico de Cuaresma para consumir los días de vigilia
ya que no lleva carne.
Aunque cada uno tiene su receta familiar, el potaje de garbanzos es uno de los mas consumidos en vigilia. Y que bueno que está!!!
ResponderEliminarBuen finde
Hola Carmen! Estupendo y riquísimo potaje, me encanta que lleve huevo, nunca lo he puesto.Me quedo por tu blog.
ResponderEliminarBesos!