Ingredientes para 4 personas:
12 láminas de lasaña.
8 lonchas de jamón cocido
8 lonchas de jamón cocido
8 lochas de queso
tipo sabanita
2 cebollas
150 gr. de
champiñones frescos o en conserva
½ copa de vino blanco
seco
Pimienta negra recién
molida
Aceite de oliva
Sal
Para la bechamel:
2 cucharadas rasas de
harina
2 vasos de leche
semidesnatada
1 cucharada de mantequilla
(no margarina)
1 pizca de nuez
moscada molida
Aceite de oliva suave
Sal
Para gratinar:
50 gr. de queso
rallado
(yo he usado 1 mezcla
de quesos para gratinar
Edam, Maasdam, Cheddar rojo y Curado)
Preparación;
Cocemos las placas de lasaña por
tandas en una cazuela amplia con abundante agua salada, echándolas de una en
una cuando el agua esté hirviendo, las dejamos cocer el tiempo que indique el
fabricante (suele ser de 8 a 12 minutos). Cuando estén listas, las sacamos con
ayuda de una espumadera y un tenedor, las pasamos bajo el chorro de agua,
escurrimos y ponemos a secar sobre un paño limpio (podemos ahorrarnos este
primer paso comprando la lasaña precocida, que no necesita más cocción que la
que le daremos después en el horno).
Pelamos la cebolla, la picamos en
juliana fina y la ponemos a pochar en una sartén amplia con tres cucharadas de
aceite de oliva a fuego suave.
Mientras tanto preparamos los
champiñones, les quitamos el pié, los lavamos muy bien para eliminar toda la
tierra que puedan traer y los partimos en láminas.
Cuando la cebolla esté transparente
añadimos los champiñones, salpimentamos, bañamos con el vino y dejamos cocer
unos minutos hasta que reduzca el caldo. Apagamos el fuego y reservamos.
Seguidamente preparamos una bechamel
ligera, para lo cual derretimos 1 cucharada de mantequilla en un cazo a fuego
suave con unas gotas de aceite. Agregamos la harina, mezclamos bien con la
mantequilla con una cuchara de palo o con las varillas para que se integre bien,
y cocinamos unos minutos para que pierda el sabor a crudo. Sazonamos, ponemos
una pizca de nuez moscada y agregamos la leche tibia poco a poco sin parar de
remover, añadiendo más leche a medida que vaya espesando. Cuanto más se trabaje
la bechamel, más fina y homogénea quedará. Hay que procurar que la bechamel
quede suave y ligera pero no clara. Probamos, rectificamos el punto de sal y
reservamos.
Engrasamos con una nuez de
mantequilla una fuente de cristal apta para ir al horno y ponemos 4 placas de
lasaña, montamos sobre ellas una primera capa de jamón cocido, otra de
champiñones y otra de sabanitas de queso, cubrimos con otras 4 placas de lasaña
y repetimos la operación, terminando con una última capa de pasta. Cubrimos con
la salsa bechamel, esparcimos por encima un poco de queso rallado e
introducimos en el horno.
Cocemos 10 minutos a 200º
C con fuego por arriba y por abajo y gratinamos 5 minutos más bajando la
temperatura a a 180º C.
Servimos antes de que se enfríe.
Enhorabuena por la receta!!gusta a todos y esta riquísima.
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