Ingredientes para 8 personas:
1 kg. de carne de
lomo de cerdo
½ kg. de pella de
cerdo ibérico
1 cabeza de ajos
Orégano
Tomillo (opcional)
Laurel
Agua
Sal
Elaboración:
Lavamos y
cortamos la carne en tacos no demasiado pequeños -de unos 4 centímetros- ya que
al cocinarse reducen. Colocamos los trozos en un cuenco grande. Machacamos 3 ó
4 dientes de ajo y aliñamos con ellos la carne, añadimos especias al gusto
(laurel, orégano y tomillo) salamos y dejamos en la nevera tapada con papel
film toda la noche para que tomen el sabor de los condimentos.
Al día
siguiente ponemos la pella partida en trozos pequeños a derretir en una olla
amplia y alta, con medio vaso de agua para que se funda pero no se queme.
Cuando se haya
fundido toda la pella, lo que nos llevará de 15 a 20 minutos de cocción a fuego
medio, ponemos aproximadamente la misma de cantidad de agua, con cuidado de no
quemarnos, e incorporamos la carne, tapamos la cazuela y cocinamos a fuego
lento durante 1 hora aproximadamente para que se ablande la carne, mientras se
va evaporando el agua.
Una vez se
evapore todo el agua (lo notaremos porque la olla empezará a sonar a fritura) y
los trozos de panceta empiecen a dorarse en la grasa, destapamos la cazuela,
añadimos el resto de los dientes de ajo cascados, sal y un poco más de especias
al gusto y removemos con la rasera de palo, ya que en esta fase la carne tiende
a quemarse, porque la grasa se pega al fondo (podemos pasar la grasa líquida a
una sartén y freír en ella los chicharrones para evitar que se nos peguen al
fondo)
Cuanto más
tiempo los friamos, más tostados y crujientes quedarán pero no conviene pasarse
porque podrían terminar duros e incomestibles.
Cuando
alcancen el punto que más nos guste, los sacamos a un colador puesto sobre un
cazo para recoger la grasa derretida, y dejamos que escurran bien.
Servimos
templados o fríos como aperitivo con un vaso de vino tinto, si es invierno, o
una cerveza bien fresquita si es verano.
NOTA.- Lo ideal es hacer los chicharrones con pella, que es grasa
de cerdo (de venta en carnicerías) pero si no la encontramos, podemos
sustituirla por manteca de cerdo.
La grasa
resultante de la pella donde hemos frito los chicharrones, la ponemos en un
recipiente de barro o cristal y dejamos que se enfríe, con lo que tendremos una
manteca blanca o colorá (si le añadimos pimentón) espectacular para tomar en el
desayuno untada en una tostada, para conservar alimentos o para cocinar.