Ingredientes para 4 personas:
1 Kg. de mejillones
(gallegos y en bolsa, con etiqueta de depuradora)
1 cebolla
1 puerro
1 vaso de leche
1 vaso de vino fino
200 cc de nata
líquida (1 brick pequeño)
Un chorrito de aceite
de oliva
Perejil para adornar
No necesitan sal
Elaboración:
En primer
lugar limpiamos muy bien los mejillones, arrancándole las “barbas” y raspando
su superficie exterior para quitarles todo cuanto puedan tener adherido a sus
conchas.
Pelamos y
picamos la cebolla y el puerro en juliana fina y ponemos a pochar en una
cazuela grande con un chorrito de aceite. Cuando empiecen a tomar color,
añadimos los mejillones limpios y el vaso de vino. Tapamos la cazuela y dejamos
que se “emborrachen” con los vapores del alcohol y se cuezan en su propio jugo. Los vamos
sacando uno a uno nada más empiecen a abrirse (si los dejamos cocer más se
ponen correosos y menguados). Cuando los tengamos todos, les quitamos una de
las conchas y reservamos al calor .
Seguidamente añadimos
un vaso de leche a la cazuela y dejamos que hierva junto con la cebolla y el
puerro unos minutos para que se ablanden (también podemos triturar y pasar
por el chino la salsa si la queremos más fina, pero a mí me gusta así), dejamos que reduzca un poco
y añadimos el brick de nata, damos unas vueltas e incorporamos los mejillones.
Los dejamos al fuego unos minutos más para que se bañen bien en la salsa y servimos
antes de que se enfríen.
NOTA: Marta no sé si la receta era así exactamente, pero he hecho
inspirándome en los que hiciste este Fin de Año y la verdad es que han salido
algo diferentes pero riquísimos. Gracias por tu colaboración.
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