Ingredientes para 4
personas:
12 puerros que no sean muy gordos
12 lonchas finas de jamón de York
12 “sabanitas” de queso
Agua
Sal
Para la salsa bechamel:
1 nuez de mantequilla
1 cucharada de aceite de girasol
1 cucharada de harina
1 vaso de leche
Nuez moscada
Sal
Preparación:
Preparamos los puerros
retirándoles la parte inferior (hilos o raíces) la parte superior del tallo
(lo más verde) y la capa externa. Los lavamos muy bien y los atamos de seis en seis
para que no se desbaraten al cocerlos. Ponemos agua ligeramente salada en la
olla exprés y cuando empiece a hervir, sumergimos los puerros y los cocemos durante
cinco minutos. Pasado este tiempo los sacamos, escurrimos y desatamos y dejamos
que se sequen bien y se enfríen un poco.
Mientras tanto hacemos una
bechamel; empezamos derritiendo la mantequilla en un cazo, le añadimos el
chorrito de aceite de girasol y a continuación la harina. Mezclamos bien todo dándole vueltas
con nuestra cuchara de madera. Cuando la harina esté frita y comience a
espesar, le añadimos la leche poco a poco sin dejar de remover, ponemos sal y
una pìzca de nuez moscada y dejamos cocer a fuego suave, sin parar de revolver,
hasta que quede como una crema (si vemos que espesa demasiado le añadimos más
leche) La apartamos y reservamos fuera del fuego sin que llegue a enfriarse del
todo.
Envolvemos cada puerro en una
loncha de queso y otra de jamón de York y los colocamos en una fuente de horno
untada ligeramente con mantequilla, cubrimos con la bechamel y gratinamos. Servimos inmediatamente.
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