Ingredientes para 4 personas:
4 calabacines medianos
(más bien gorditos)
300 gr. de gambas arroceras
1 cebolla pequeña
1 puerro (sólo la parte blanca)
1 zanahoria
2 sabanitas de queso
tipo tranchette
1 vaso del caldo de hervir
las cabezas de las gambas
1 cucharada de harina
1 cucharada de nata
1 cucharada de brandy
de Jerez
Pimienta negra molida
Perejil
Aceite de oliva
Sal
2 ó 3 pimientos del
piquillo de lata o conserva
2 quesitos en
porciones
½ vaso de nata para
cocinar
Sal
Elaboración:
En primer lugar
lavamos muy bien los calabacines y los cortamos en dos cilindros cada uno más o
menos del mismo tamaño.
Con ayuda de un sacabolas, o si no lo tenemos de una
cucharilla, los vaciamos sin llegar hasta el fondo (también podríamos abrirlos
por la mitad como si fueran barquillas y proceder del mismo modo, pero hoy se
me ha antojado hacerlos así).
Picamos fino y
reservamos la pulpa del calabacín.
Escaldamos los
cilindros ya huecos en una cazuela con agua y sal, durante un par de minutos
(no conviene que cuezan mucho porque se romperían al rellenarlos).
Escurrimos
bien y secamos sobre papel absorbente de cocina, dejamos que se enfríen
mientras preparamos el relleno.
Pelamos y
picamos la cebolla, el puerro y la zanahoria y los ponemos a pochar en una sartén con 4
cucharadas de aceite de oliva. Cuando empiece a tomar color, añadimos la pulpa
de los calabacines que teníamos reservada, salpimentamos y dejamos que se haga
a fuego moderado, durante unos 8-10 minutos.
Una vez listo
el sofrito añadimos las gambas peladas y picadas, reservando algunas para
decorar, salteamos un poco, bañamos con el brandy y dejamos que reduzca. Añadimos una cucharada
rasa de harina y sofreímos y, sin dejar de remover con nuestra cuchara de palo,
le vamos incorporando poco a poco el caldo templado de hervir las cabezas de las gambas,
previamente colado, hasta que ligue el conjunto como una bechamel más bien
espesita. Apartamos del
fuego y dejamos atemperar.
Rellenamos los
cilindros de calabacín, tapamos con un trocito de queso y gratinamos a 200º grados,
durante 10-15 minutos.
Mientras tanto
preparamos la salsa triturando los pimientos del piquillo con la nata, los
quesitos y un poquito de sal, calentamos unos segundos en el microondas (aunque
también puede tomarse fría) y reservamos
para emplatar.
Salteamos las
gambas que habíamos reservado para decorar en una sartén con un chorrito de
aceite o en el microondas medio minuto.
Servimos los
calabacines calientes sobre un círculo de salsa de piquillos decorados con las
gambas salteadas y una ramita de perejil.
Te queda un plato de lujo..................un bico
ResponderEliminarDe lujo pero económico como debe ser que no está la cosa para muchos dispendios, Muchas gracias por tu comentario Rosa Mari, otro bico para tí!
EliminarCarmen que bueno esta plato, me encanta es riquisimo y la decoracion me encanta te quedo perfecto !!!!
ResponderEliminarun besito !!!!
Muchas gracias Belén Un beso!
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