Ingredientes para 4 personas:
600/800 gr. de
carrilladas de cerdo ibérico
(3 piezas por persona)
(3 piezas por persona)
2 cebollas
1 zanahoria
1 puerro (sólo la
parte blanca)
1 vaso de vino blanco
seco
½ copa de Pedro
Ximénez
1 puñadito de pasas
sultanas
1 puñadito de piñones
1 pastilla de caldo
de pollo
(o mejor, ¾ litro de
caldito de puchero si lo tenemos)
Pimienta negra molida
Una piza de tomillo
(opcional)
Aceite de oliva
No precisa sal
En primer
lugar lavamos la carne bajo el chorro de agua fría y le quitamos los pellejitos
y el exceso de grasa a las distintas piezas.
Secamos con
papel de cocina y ponemos a dorar en una cazuela de fondo grueso a fuego fuerte
con unas gotas de aceite de oliva.
Cuando estén
bien doradas todas las piezas por ambos lados, las retiramos y reservamos en
una fuente.
Pelamos y
picamos muy fina la cebolla, el puerro y la zanahoria y la ponemos a pochar en
la misma cazuela a fuego suave con un poco más de aceite.
Cuando la
cebolla esté transparente, desglasamos el fondo añadiendo un vaso de vino blanco
y desprendiendo del fondo de la cazuela, con ayuda de una espátula de madera, toda
la sustancia que se haya podido quedar adherida.
A continuación,
incorporamos la carne, mezclamos bien el conjunto y cubrimos con agua caliente a la que habremos añadido una pastilla de caldo desmenuzda (si no tenemos caldo de pollo) y, cuando rompa a hervir, bajamos el fuego y dejamos cocer a
fuego moderado con la cazuela tapada durante una hora/hora y media hasta que la carne esté tierna y la salsa haya
reducido (si utilizásemos la olla exprés bastarían 15-20 minutos a partir de
que empiece a hervir).
Una vez tierna
la carne y reducida la salsa, añadimos media copa de Pedro Ximénez (a estas
alturas la cebolla y la zanahoria prácticamente habrán desparecido, pero si no
queremos encontrar ningún tropiezo, podemos sacar la carne y pasar la salsa por
el chino) a continuación añadimos las pasas y los piñones, una pizca de
pimienta y las demás especias (opcional).
Dejamos que
siga hirviendo suavemente con la olla destapada hasta que la carne se
caramelice en la salsa y ésta adquiera brillo y consistencia untuosa, lo que tardará
una media hora más.
Servimos las
carrilladas bien calientes bañadas con su salsa con guarnición de patatas
fritas, arroz blanco o unas verduritas rehogadas.
NOTAS.- Hay que tener en cuenta que la cebolla, el puerro, la
zanahoria y las pasas son ya dulces de por sí, por lo que no conviene pasarse con
el vino Pedro Ximénez porque la carne nos quedaría demasiado azucarada.
Si queremos que la salsa nos
quede más oscurita podemos utilizar cebollas moradas y vino tinto en lugar de vino blanco.
Pata obtener aún más brillo
en la salsa podemos añadir una nuez de mantequilla al final.
Como muchos otros guisos,
está mejor de un día para otro.
Gracias por compartir esta delicia... pienso probarla!!
ResponderEliminarSaluditosssssssss
La he probado sin los frutos secos: de 10.
ResponderEliminarLa hice para llevarla a una comida en que estabamos 12 personas y quedé fenomenal. Le encantó a todo el mundo.
Guardé en el congelador un tarro con salsa que me sobró. Hoy que tenía invitados a comer he hecho en la sartén filetes de magro de cerdo pasados por un poco de harina, despues les he añadido la salsa descongelada a la sarten y he dejado que se cociera 2 ó 3 minutos, y ha estado buenísimo.
Buenisima la receta y muy facil de hacer la salsa de chuparse ,los dedos
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