Ingredientes:
½ kilo de judías verdes frescas.
3 dientes de
ajo.
Aceite de
oliva.
Sal
Para el tomate
frito:
½ kilo
de tomates muy maduros
(o 1 lata de tomate triturado de buena calidad)
(o 1 lata de tomate triturado de buena calidad)
1 cebolla grande
1 pimiento verde
1 diente de ajo
Aceite de oliva
Azúcar moreno
Sal
Elaboración:
Limpiamos las judías, las troceamos (yo las corto en diagonal, haciendo pequeños rombos) y las
cocemos en agua con sal. Una vez cocidas, las escurrimos
y pasamos a una sartén con aceite donde hemos dorado el ajo cortado en láminas,
las dejamos hacerse a fuego lento, hasta que esté bien “rendidas”.
Mientras tanto, preparamos
el tomate frito.
Ponemos a pochar la cebolla y
el pimiento en el aceite de oliva junto con el diente de ajo que habremos
cascado previamente dándole un golpe.
Cuando la cebolla empiece a
tomar color, añadimos el tomate pelado y triturado, la sal y el azúcar y lo dejamos cocer a
fuego lento durante 40 minutos sin tapar (o semi tapado si salpica), dándole vueltas de vez en cuando para que no se pegue.
Probamos, rectificamos de sal
y si nos resulta ácido le añadimos más azúcar. Se
puede pasar por el pasapurés para que quede más fino, pero a nosotros nos gusta así.
Hecho el tomate, le añadimos las habichuelas
rehogadas y dejamos que se mezclen sus sabores. Servimos bien caliente.
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