800 gr. de lomos de bacalao salado
1 lata de 750 gr. de tomate triturado de buena calidad
1 lata de 750 gr. de tomate triturado de buena calidad
3 cebollas blancas
1 pimiento verde
2 dientes de ajo
250 ml (1 vaso) de aceite de
oliva virgen extra
1 cucharadita de azúcar moreno
Albahaca
Albahaca
Sal
Preparación:
Ponemos el
bacalao en agua fría durante 24 a 36 horas, cambiando el agua cada 6 a 8 horas.
También se puede usar bacalao desalado a punto de sal que se puede encontrar
congelado en el supermercado, pero tendríamos que descongelarlo el día antes a temperatura ambiente.
Pelamos y
picamos la cebolla y el pimiento. Ponemos al fuego una cazuela con aceite de
oliva, sofreímos la cebolla y los dos dientes de ajo sin pelar, tan solo
machacados de un golpe, cuando empiece a ponerse transparente la cebolla,
añadimos los trozos de bacalao, los sofreímos ligeramente, los sacamos y los
reservamos al calor.
Dejamos que se
evapore un poco el agua que haya soltado el bacalao y añadimos un poco más de
aceite si fuera necesario antes de añadir la lata de tomate.
Freímos el
tomate a fuego suave semi tapado para que no salte y sin prisas (si vemos que espesa más de la cuenta, le
añadimos un poco del agua del último
desalado) le ponemos sal y una cucharada o dos de azúcar moreno para
quitarle la acidez y dejamos que se haga.
Cuando esté
listo introducimos con cuidado el bacalao y dejamos unos minutos más a fuego
lento, moviendo de vez en cuando la cazuela para que no se pegue.
Servimos
caliente adornado con una ramita de albahaca y acompañado de patatas fritas o arroz blanco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario