Ingredientes para 4 personas:
½ kg de gambas frescas
1 litro de agua de mar (*) o en su defecto de agua del grifo
Sal gorda al gusto
Cubitos de hielo y agua fría
½ kg de gambas frescas
1 litro de agua de mar (*) o en su defecto de agua del grifo
Sal gorda al gusto
Cubitos de hielo y agua fría
Elaboración:
Ponemos una cazuela con agua de mar o, si no la tenemos, con agua del grifo salada al gusto (yo le pongo unos 20/30 gr. por litro de agua aproximadamente).
Cuando comience a hervir introducimos las gambas, entonces retiramos la cazuela del fuego y las dejamos en el agua caliente unos 5 minutos, pasado este tiempo, las sacamos y las sumergimos en un baño con abundante agua de mar a la que habremos añadido unos cubitos de hielo (o en su defecto en agua del grifo salada al gusto).
Hay quien pone menos sal al agua de hervirlas, y añade más sal al agua de enfriarlas.
Si las gambas fueran congeladas procedemos del mismo modo pero dejamos en la cazuela hasta que el agua vuelva a hervir, momento en que las sacaremos y sumergiremos en el agua de mar bien fría.
Y ya estarían listas para servir, pero si las vamos a consumir más tarde, las guardaremos en la nevera cubriéndolas con un paño limpio empapado en agua para que no se resequen.
Cuando comience a hervir introducimos las gambas, entonces retiramos la cazuela del fuego y las dejamos en el agua caliente unos 5 minutos, pasado este tiempo, las sacamos y las sumergimos en un baño con abundante agua de mar a la que habremos añadido unos cubitos de hielo (o en su defecto en agua del grifo salada al gusto).
Hay quien pone menos sal al agua de hervirlas, y añade más sal al agua de enfriarlas.
Si las gambas fueran congeladas procedemos del mismo modo pero dejamos en la cazuela hasta que el agua vuelva a hervir, momento en que las sacaremos y sumergiremos en el agua de mar bien fría.
Y ya estarían listas para servir, pero si las vamos a consumir más tarde, las guardaremos en la nevera cubriéndolas con un paño limpio empapado en agua para que no se resequen.
(*) Ya existe agua de mar embotellada tratada y purificada para uso alimentario Cocinar con agua de mar los pescados y mariscos potencia su sabor y mejora sus cualidades organolépticas, obteniendo el mejor punto de sal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario